He vuelto al ruedo nuevamente,luego de unos cuantos meses sin publicar nada.
En este caso no les traigo una reseña,pero sí,un articulo muy interesante;los discos de huesos.
Esta curiosa historia se remonta a los años sesenta,en plena guerra fría.
Durante la posguerra,se generó,en el mundo,una gran batalla ideológica,entre el capitalismo occidental por un lado,y el comunismo por otro.
Los dos grandes contendientes fueron Los Estados Unidos y La Unión Soviética.
La U.R.S.S. buscaba por todos los medios proteger a sus ciudadanos de la cultura socio-político-económica del Occidente.
Y la música estaba comprendida entre estas prohibiciones.
El rock estaba prohibido en la U.R.S.S. por aquellos años,así como otros estilos musicales como el jazz,o el mismo tango.
Incluso cierto tipo de música rusa también estaba incluida dentro de esta censura.
A principios de los sesenta,estalló la Beatlemanía en el Reino Unido.
Era imposible para los soviéticos,esconder tal acontecimiento.
Los adolescentes rusos,como todo el resto del mundo,quedaron cautivos del hechizo de los cuatro de Liverpool.
El ingenio popular buscó la manera de forma clandestina,para introducir el rock en territorio soviético.
Se conseguían discos originales,que generalmente traían los marineros rusos de contrabando.
Se vendían a un alto precio,que muchos jóvenes no podían costear.
Se empezaron a hacer copias de forma furtiva y casera,utilizando radiografías hechas en los hospitales.
Con una máquina confeccionada de forma muy simple,se grababan surcos sobre la radiografía,que podían luego ser reproducidos en un tocadiscos.
Obviamente que la calidad del sonido era muy mala,solo se podía grabar un lado solo,y luego de algunas reproducciones,los surcos comenzaban a borrarse rápidamente.
Se formó un mercado negro de ventas e intercambios de este tipo de grabaciones,que eran penadas severamente por las autoridades.
Sin duda alguna un hecho histórico e interesante,que tiene como protagonista a la música,y todo lo que la pasión por esta puede lograr.....
AUTOR : RODRIGO PRADERI.
Interesante anécdota!!
ResponderEliminar